El vicegobernador Rolando Figueroa se reunió esta tarde con autoridades del Sindicato de Empleados Judiciales de Neuquén, donde trataron una amplia agenda institucional respecto a la situación del servicio de Justicia, especialmente en el interior de la provincia.

El secretario general de SEJUN, Edgardo Chervabaz, le planteó su preocupación respecto a la “pérdida de autarquía financiera del Poder Judicial”, que según él acarrea una “falta de independencia clara de un poder del Estado al carecer de los recursos financieros para hacerse cargo de dar un buen servicio, contar con infraestructura acorde y brindar al personal una carrera judicial y un buen funcionamiento de todas las estructuras”.

Chervabaz destacó la coincidencia con el presidente de la Legislatura en la visión sobre algunos de los problemas que se ven en la provincia “y qué Justicia queremos”; sobre todo respecto al interior “como en los juzgados de paz, donde hoy van a entrar todas las demandas de violencia y no tienen las condiciones de infraestructura para prestar un buen servicio”. “Si bien contamos con el personal capacitado, falta soporte financiero para tener infraestructura y oficinas donde se puedan realizar audiencias, a diferencia de ahora que estamos funcionando junto a los registros civiles del interior”, precisó.

En este sentido, dijo que a su entender “hay una administración que ha hecho foco en Neuquén Capital, pero a medida que nos retiramos hacia el interior vemos cómo se ha ido postergando y precarizando el funcionamiento de la Justicia”.

Dijo que esta situación se ve principalmente en las ciudades del interior como en Cutral Có y Zapala, donde la estructura no es acorde a la demanda de la población, “hoy hay casos donde es evidente que no se han armonizado las políticas para poder dar una respuesta, como por ejemplo en el doble femicidio de Las Ovejas”. “Tenemos problemas edilicios serios y tenemos problemas funcionales”, concluyó.

También participaron el subsecretario general de SEJUN, Enrique Esperón, y el secretario gremial, Héctor Andrés.

Deja un comentario