Con un multitudinario desfile cerraron los festejos por los 115 años de la ciudad

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El sentimiento, la emoción y la alegría primaron en el desfile que coronó las celebraciones por el 115 cumpleaños de Neuquén. La exhibición convocó a una multitud de personas que en medio de un clima festivo acompañó y aplaudió fuertemente a las columnas que se lucieron en originalidad y color.

El asombro marcado en los rostros de chiquitos que acompañados por personajes de fantasía pasaron frente al palco oficial bajo una lluvia de papelitos generó muestras de simpatía y de ternura en el público. Más tarde cientos de chicos de los centros deportivos coparon la calle Mitre dando rienda suelta a la fiesta y al color malabaristas y acróbatas haciendo gala de piruetas y saltos peligrosos.

Los ex combatientes de Malvinas fueron otra vez aclamados por una sociedad que los quiere y respeta, y recibidos con un fuerte abrazo del intendente a cargo Guillermo Monzani y de Horacio Quiroga, quien se encuentra en uso de licencia política por la oficialización de su candidatura a senador.

Del desfile efectuado sobre Mitre entre Avenida Olascoaga y Tierra del Fuego tomaron parte alrededor de 10 mil personas entre jardines maternales, representantes de ONG, de las fuerzas armadas y de seguridad, de la tercera edad, alumnos y docentes, de los 23 Centros Integrales, centros deportivos municipales y clubes sociales, comisiones vecinales, iglesias, centros de cultura y arte, chicas ciclistas, scouts y gauchos a caballo.

El acto estuvo exento de discursos porque “siempre queremos que la protagonista sea la gente”, explicó Quiroga recordando que “de hecho, cuando Neuquén cumplió 100 años, que también tuve el altísimo honor de ser el intendente del Centenario, tampoco los hubo en el desfile”.

“Tengo la sensación de que hemos iniciado una carrera en ascenso desde el 10 de diciembre de 1999 y que desde entonces no hemos parado de transitar, de acelerar, de subir porque la nuestra es una ciudad que late todos los días con una sociedad pretenciosa, con aspiraciones y que además recibe a mucha gente en la búsqueda de un mejor porvenir”, mencionó.

“Es una Neuquén a pleno ritmo, que te obliga a trabajar y a proyectar de manera permanente, sin improvizaciones”, dijo y ante la cercanía a la finalización de su cuarto mandato como intendente, en diciembre próximo, sinceró que su principal anhelo es que “no se detenga el progreso de la ciudad”. “Neuquén es una ciudad que tiene historia, que tiene espíritu, que tiene sentimiento”, remarcó.

En la misma sintonía el secretario de Gobierno y Coordinación, Marcelo Bermúdez, subrayó “el orgullo de estos 115 años de quienes nacimos acá y de quienes nacieron en otro lugar del país y elegimos a la ciudad de Neuquén para construir nuestro futuro y ver crecer a nuestros hijos”.

“Es un día muy especial, de mucho orgullo porque la verdad está muy linda Neuquén y la hicimos entre todos con mucho esfuerzo, con mucho amor”, dio cuenta para recordar la transformación que tuvo de la mano de Quiroga a través de sus cuatro administraciones.

“Hace 20 atrás éramos 120 mil habitantes, hoy somos 360 mil y en menos de 20 años seremos 900 mil, así que se viene la ciudad del millón de habitantes de la que tanto habla Pechi, la gran ciudad que tenemos que continuar construyendo entre todos”, convocó a los neuquinos.

El cierre de la fiesta fue a toda música y pasión con La Brea, banda de cuarteto con pinceladas de merengue dominicano, y Los Totora, grupo nacional de grandes éxitos musicales, a los cuales los neuquinos acompañaron entonando los hits más conocidos.

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