El bloque Demócrata Cristiano presentó un proyecto para crear la “banca ciudadana” en el ámbito del poder legislativo de la provincia. Para acceder a la banca en cuestión, la persona interesada en exponer sobre determinado tema en el recinto deberá elevar al presidente de la Legislatura su petición, la que se someterá a votación del pleno en la sesión ordinaria siguiente.

Para rechazar el pedido se necesitarán 2/3 de los votos, y la correspondiente fundamentación de la desestimación. El ciudadano o la ciudadana contará con 20 minutos para su intervención parlamentaria, y no podrá hacer uso de la banca ciudadana más de dos veces en un mismo periodo de sesiones ordinarias. No podrán participar de la banca los partidos políticos ni se podrá utilizar para referir temas personales ni religiosos.

La comisión de Labor Parlamentaria organizará la participación de los distintos interesados o interesadas en las sesiones, respetando el orden de solicitud.

La banca ciudadana permitirá que la ciudadanía exprese libremente en el recinto legislativo sus ideas, opiniones o propuestas, en nombre propio o de la entidad que represente, en relación a temas inherentes a la provincia y a la competencia parlamentaria.

Los fundamentos aseguran que la banca ciudadana constituye “una de las formas modernas de participación de la ciudadanía en la vida democrática e institucional de los Estados más utilizada y con resultados favorables, acercando a los representantes a sus representados”. Es una herramienta de fortalecimiento de la democracia que habilita un canal de intercambio de ideas y opiniones entre gobernantes y gobernados, permitiendo colocar en la agenda legislativa temas derivados directamente de las preocupaciones y necesidades de la ciudadanía.

El proyecto de ley (15054) ingresó por Mesa de Entradas el 8 de febrero con la firma de Elizabeth Campos, Carlos Coggiola y José Muñoz del PDC.