Infraestructura

Herramientas para el desarrollo, el nuevo rol de las empresas públicas

Hidenesa, EPEN, EPAS, Corfone y Vialidad Neuquén han adquirido un renovado protagonismo a la hora de proyectar y ejecutar obras que contribuyan a revertir el déficit de infraestructura en la provincia. Optimizar recursos y mejorar la eficiencia sin perder de vista la función para la cual fueron creadas es el objetivo.

El rol asignado a las empresas públicas provinciales en el actual gobierno quedó en evidencia durante las reuniones de trabajo realizadas por el gabinete para repasar lo hecho a esta altura de la gestión: se transformaron paulatinamente en herramientas para el desarrollo.

Apuntaladas por la inversión -en recursos y equipamiento-, varias de ellas retomaron el protagonismo que habían tenido hace años al proyectar y ejecutar las obras necesarias para responder a las demandas más urgentes de la comunidad; demandas vinculadas -fundamentalmente- al acceso a servicios básicos, educación, salud, seguridad y conectividad.

En varias ocasiones el gobernador Rolando Figueroa se ha expresado al respecto, defendiéndolas incluso de quienes han cuestionado su carácter público. La razón es simple: brindan servicio o ejecutan obras donde una empresa privada no se interesaría en hacerlo por la falta de rentabilidad. No obstante, remarcó que -al igual que el resto del Estado- las empresas neuquinas deben ordenarse internamente, optimizar sus recursos y mejorar la eficiencia sin perder de vista la función para la cual fueron creadas.

Tal vez el caso más paradigmático sea el de Vialidad Neuquén que, tras años de desfinanciamiento, ha comenzado a renovar su flota vehicular para llevar adelante el plan de pavimentación más importante en la historia de la provincia: 600 kilómetros en cuatro años. Desde el 10 de diciembre de 2023 a la fecha se destinaron más de 8.400 millones de pesos en maquinaria y equipamiento imprescindible para desarrollar las tareas habituales del organismo y las obras viales que volvió a ejecutar como en sus inicios.

Sin embargo, es Hidenesa la empresa insignia de la gestión. Tiene a su cargo más que una obra, una reparación histórica: hacer que el gas de los neuquinos llegue primero a los neuquinos. La frase, acuñada por el gobernador, hace referencia a una realidad dolorosa: Neuquén es una provincia con recursos y potenciales, pero injusta para su gente. En otras palabras, es la principal productora de gas de la Argentina, pero no todos sus habitantes tienen acceso al servicio. Para empezar a revertir esta situación el gobierno provincial está realizando la obra de gas natural en el Alto Neuquén mientras planifica la instalación de plantas de GLP (gas licuado de petróleo) en otras regiones que aún no están abastecidas.

Al EPAS le fue asignada una doble tarea: no sólo la prestación del servicio de agua y saneamiento, con la consecuente planificación de las obras que se necesitan para acompañar el crecimiento de las localidades, sino la importancia de hacer una gestión integral del agua impulsando, por ejemplo, campañas contra el derroche y a favor del cuidado del recurso.

Algo similar ocurre con el EPEN, que llega con el servicio eléctrico a varias localidades que no son abastecidas por cooperativas ni empresas privadas y, además, se ocupa de que tengan luz los pobladores de parajes alejados o zonas rurales; apelando en más de una ocasión a la instalación de paneles fotovoltaicos donde aún no llegan las redes.

La Corporación Forestal Neuquina, Corfone, que es responsable de gran parte de los bosques implantados de la provincia tiene un rol destacado también en la construcción con su metodología particular, en base a la madera. Este método ha demostrado su valía no sólo por la rapidez sino por la calidad que tienen las obras así ejecutadas. El gobierno provincial ha concretado desde una moderna hostería en Manzano Amargo hasta una escuela en Los Catutos -que estuvo finalizada en un tiempo récord-, viviendas, paradores turísticos, postas sanitarias y centros de día, por mencionar sólo algunos ejemplos de lo que se pudo hacer con este sistema constructivo.

Un Estado promotor de la obra pública

Fortalecer a las empresas públicas provinciales era necesario también para comenzar a revertir el déficit heredado en materia de infraestructura el cual ascendía -según las estimaciones oficiales- a 4 mil millones de dólares a nivel territorial. Antes de llegar a la mitad de la gestión, se lograron activar 541 obras con fondos provinciales o financiamiento internacional (BID, Banco Mundial y CAF II).

Además, tras la implementación del plan de regionalización -que integró a la provincia en siete regiones- hubo un cambio en la relación con los gobiernos locales. Esto quedó plasmado en los Pactos de Gobernanza I y II, que establecieron tanto los criterios de priorización de obras con las autoridades locales, así como también los compromisos a cumplir para lograr los objetivos trazados: ordenar para redistribuir y hacer de Neuquén una provincia más justa.

¿Qué te pareció lo que acabaste de leer?

😍 ¡Excelente!
0
😀 Bueno
0
🙁 Malo
0
😡 Pésimo
0

Deja un comentario

Tal vez te guste