En verano, sus aguas calmas y transparentes invitan a bajar el ritmo y reencontrarse con la naturaleza entre flores cordilleranas, senderos y cielos abiertos.

En la Pehuenia Madre que nombra el himno de la provincia del Neuquén, el lago Moquehue aparece como una pausa inevitable. Un lugar donde el tiempo parece acomodarse al pulso del agua y el paisaje ofrece, sin estridencias, una invitación al descanso.

Durante los meses de verano, el lago regala una de las postales más serenas de la región: aguas prístinas que reflejan el cielo, orillas tranquilas y un estallido de colores que aportan las flores cordilleranas. El contraste entre la calma del entorno y la vitalidad del paisaje convierte a Moquehue en un refugio ideal para quienes buscan alejarse del ruido urbano, a pocas horas de la ciudad de Neuquén.

Kayak sobre aguas quietas, caminatas por senderos habilitados, pesca deportiva y picnics al sol forman parte de una propuesta sencilla y auténtica, donde la experiencia está en el contacto directo con el entorno. Aquí no hay apuro: el paisaje marca el ritmo y cada actividad se integra naturalmente al lugar.

Rodeado de bosques y montañas, Moquehue combina descanso y contemplación con la posibilidad de explorar. Es un destino que invita a mirar, a respirar profundo y a entender por qué la Pehuenia es uno de los corazones naturales de la provincia.

Para más información, se puede contactar a la Secretaría de Turismo de la Municipalidad de Villa Pehuenia–Moquehue a través de sus redes sociales, por correo electrónico a info@villapehuenia.gob.ar o telefónicamente al (02942) 498011 / 498027.