El pasado viernes, por acuerdo entre las partes y con el aval del acusado, L.R.U.R fue condenado a la pena de 15 años de prisión, por haber abusado sexualmente de sus hijas en Plaza Huincul.

En una audiencia de determinación de la pena, la fiscal del caso Gabriela Macaya junto a la asistente  letrada Valeria Cevallos y la defensa arribaron a un acuerdo de unificación de condena, que prevé una pena de 15 años de prisión, considerándola razonable y basada en “la extensión del daño”. Y solicitaron la reincidencia.

El 17 de noviembre del 2013 fue declarado culpable de abusar sexualmente de una de otra hija, condenado a la pena de 8 años. El 4 de febrero del 2016 por dicha causa se le concedió la libertad condicional que concluiría el 20 de julio del 2020. Durante ese lapso volvió a cometer un nuevo hecho por el cual se le impuso 13 años y 6 meses de prisión en acuerdo parcial.

La teoría del caso del segundo hecho por el cual fue condenado a 13 años y 6 meses de prisión, ocurrió en noviembre del 2017, en fecha indeterminada, pero de noche. L.R.U.R se encontraba con su hija adolescente en una vivienda de Plaza Huincul. Le colocó gotas somníferas en una bebida, por lo que ella comenzó a sentirse mal y sin fuerzas. Luego cometió el abuso.

El 7 de septiembre pasado el acusado, L.R.U.R, fue declarado responsable mediante acuerdo y por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo en calidad de autor (artículos 119 cuarto párrafo inciso b y 45 del Código Penal).

Luego de escuchar las partes durante el juicio, el tribunal integrado por Oscar Tommasi, Raúl Aufranc y Diego Piedrabuena, le impusieron por unanimidad una pena de 15 años de prisión de cumplimiento efectivo, fundamentado en que se cumplen los requisitos de legalidad y razonabilidad y valorando las circunstancias agravantes y atenuantes que presentaron las partes acusadores.

En la defensa del imputado estuvo la defensora oficial Vanessa Macedo Font.