Durante el fin de semana los inspectores municipales de Tránsito efectuaron 170 controles a conductores, de los cuales 31 dieron positivo al test de alcoholemia y dos al consumo de cocaína. Se procedió además al secuestro de ocho vehículos y se efectuaron 40 multas por manejar ebrios, bajo el efecto de estupefacientes y por irregularidades en la documentación automotor.

El registro más alto de alcohol detectado en sangre fue de 1.78 g/l en un conductor de 35 años, quien intentó darse a la fuga para evadir el operativo a la altura del puente carretero.

Los controles se efectuaron en conjunto con Gendarmería Nacional y la Policía de la provincia de Neuquén.

Facundo Churrarin, director de Tránsito, quien dio a conocer la información, contó que “los dos casos de conductores que dieron positivo el consumo de cocaína también tenían alcohol en sangre”.

Respecto del conductor que quiso darse a la fuga, relató que el hecho ocurrió el domingo a la madrugada: “Venía por Ruta 22, en sentido Neuquén-Cipolletti, y alertado por la presencia de personal de Gendarmería intentó evadir el control”.

“Se le hicieron los controles pertinentes arrojando una alcoholemia positiva de 1.78 g/l y además iba conduciendo con un bebé de 8 meses en la falda y un niño de 3 años en el asiento trasero del vehículo, por lo cual se procedió al secuestro del automotor”, dijo el funcionario, agregando que “se hizo presente en el lugar la madre de los niños para llevárselos”.

Churrarin aclaró que por la gravedad del caso “daremos intervención a la Defensoría de los Derechos del Niño y Adolescente, como lo hemos hecho en situaciones similares, para que no quede solamente en instancia administrativa en resguardo de los menores”.

Informó que los controles fueron sorpresivos con la modalidad de punto fijo y móvil, y se distribuyeron en distintos sectores de la ciudad.