Neuquén: aprueban ley de lucha contra el sedentarismo.
En la sesión del día miércoles 21 de noviembre, la Cámara aprobó en general y por unanimidad el proyecto que adhiere a la Ley nacional 27197 de Lucha contra el Sedentarismo y crea el Programa “Neuquén Activa” con el mismo objetivo.
El diputado Eduardo Fuentes de Nuevo Encuentro -bloque Frente Neuquino- sostuvo como miembro informante de la iniciativa parlamentaria que “el proceso de sedentarismo cuando se afianza en la sociedad, destruye todo los equilibrios hemodinámicos que hacen a la salud de las personas. Muchas veces en forma irreversible. Por eso es importante estimular desde las escuelas y el trabajo que se combata el sedentarismo con actividad física”.
La iniciativa parlamentaria, comentó el legislador, tiene como objetivo “promover la salud de los habitantes de la provincia mediante la actividad física” en el marco de las políticas públicas sobre prevención y control de enfermedades crónicas no transmisibles y de todas otras aquellas que ayuden al bienestar total de la persona.
La Organización Mundial de la Salud (OMS en adelante) estima que las enfermedades crónicas son responsables del 60% de todas las muertes a nivel mundial y que 80% ocurren en naciones en vías de desarrollo. En muchos países pocos apoderados de riesgo explican gran parte de la morbimortalidad.
Los factores de riesgo más importantes de enfermedades crónicas no transmisibles son: hipertensión, colesterol elevado, escasa ingesta de frutas y verduras, obesidad, inactividad física y tabaquismo. Cinco de estos factores son relacionados a actividad física y régimen alimentario. En total, los grandes factores de riesgo son responsables por aproximadamente 80% de las muertes por enfermedad cardiovascular.
La provincia, a través de la autoridad de aplicación que el proyecto establece en el Ministerio de Salud, debe promover conductas en la población, respecto del desaliento de las conductas sedentarias, el acceso a niveles de actividad física saludable y el conocimiento de los beneficios que provoca en la salud.
Su función tiene que ver con la formulación de las políticas públicas correspondientes, particularizando las acciones adecuadas a cada ámbito y haciendo hincapié en los grupos que más requieren de atención, como los niños, los adolescentes y las personas mayores, generando un incentivo necesario para abordar una vida saludable.