Signum es la marca textil de Sebastián Casco, un joven neuquino de 31 años que accedió al programa de Neuquén Financia, con el asesoramiento de la secretaría de Juventudes y Diversidad.

Hace 12 años que Sebastián Casco trabaja en relación de dependencia en comercios relacionados a la venta de ropa, experiencia en el rubro que lo animó a proyectar su propio local. De esta manera nació Signum, un emprendimiento de comercialización de indumentaria y accesorios unisex en la que también brinda el servicio de asesoramiento de imagen integral a sus clientes.

En función del crecimiento de su proyecto, y el deseo de independizarse económicamente, decidió abrir un local comercial en el centro de la ciudad de Neuquén. Es así como, en búsqueda de herramientas para concretar su sueño, accedió al programa del Instituto Autárquico de Desarrollo Productivo (IADEP), “Neuquén Financia”. 

“Me enteré de la existencia del crédito y no dudé en mandar todo lo que pedían. Desde el primer momento conté con el asesoramiento de toda el área de juventudes que me dieron un apoyo enorme para seguir creciendo”, explicó Sebastián.

De esta manera comenzó a idear el acondicionamiento y equipamiento del local, dando un gran paso hacia la formalización de la actividad económica. “Este es un impulso gigante para abrir nuestra marca, hablo en plural porque mucha gente me ayudó a poder concretarla. Signum también es gracias a mi familia, amigos y conocidos”.

Próximo a inaugurar su propio local, y dando cuenta de que emprender es una posibilidad factible para las juventudes, aconseja a quienes tengan un proyecto que aprovechen este tipo de ayuda. 

“Totalmente recomendaría a los jóvenes que se sumen a esta iniciativa y que no tengan miedo de emprender porque este crédito te da un impulso a no querer bajar los brazos y seguir creciendo”.