“Que las localidades estén rodeadas de un cordón frutihortícola sería ideal, sobre todo en momentos en los cuales es imprescindible construir soberanía alimentaria”, afirmó este martes en la comisión de Producción, Industria y Comercio el ex delegado para la provincia de la Secretaría de Agricultura Familiar de la Nación, Ernesto Lagos.
En la ocasión, consideró que los pequeños agricultores deben poder acceder a espacios públicos de comercialización directa para vender su producción de manera segura al consumidor y evitar intermediarios. Lo dijo al ser consultado sobre los procesos de agricultura urbana que deberá incorporar el proyecto que crea una dependencia de Agricultura Familiar en la administración provincial.
Para ello, Lagos insistió en la necesidad de desplegar políticas diferenciadas para el sector. Al respecto, se refirió a programas de sanidad, acceso a insumos, acompañamiento técnico y reconocimiento a su aporte cultural para alentar la permanencia de este tipo de producción. En ese sentido, recordó que durante su gestión se desarrollaron programas y ferias itinerantes en 19 municipios en las cuales el pequeño productor pudo comercializar de manera directa y segura sus productos frescos o elaborados “sin quedar sometidos a las leyes de la oferta y la demanda que propone el libre mercado”.
Sobre este punto, marcó una diferenciación con respecto a la iniciativa que otorga continuidad a una nueva fase del Plan de Incentivo Ganadero al señalar que a esta herramienta financiara sólo pudieron acceder el 50% de los pequeños productores. “El programa ganadero trata a todos por igual y hay diferencias sociales, políticas y económicas que se deben tener en cuenta. Hay cuestiones administrativas y de asesoramiento que al pequeño productor le impiden poder acceder a este tipo de beneficio”, acotó.
Al finalizar su intervención, Lagos alertó al cuerpo de diputados respecto a la situación que aqueja a los crianceros del norte neuquino. Explicó que de un promedio de 82 mil chivitos faenados por temporada, este año se espera que el número se reduzca a sólo 10 mil, situación que derivará en una sobrepoblación de los campos de invernada, con la consecuente escasez de pasturas, además de la merma económica que significará para el propio productor. “Es necesario descargar los campos en al menos 30 mil animales. Hoy la producción todavía está en el campo y los crianceros no la han podido venderla”, acotó el ex funcionario.
Al finalizar la reunión, el presidente del cuerpo, Darío Peralta (FT), adelantó la posibilidad de realizar el próximo encuentro de la comisión de manera presencial.
Estuvieron presentes los diputados Darío Peralta, Andrés Peressini, Mariano Mansilla, José Ortuño, Germán Chapino, Carlos Sánchez, Raúl Muñoz, Gonzalo Bertoldi, Javier Rivero y las legisladoras Patricia Jure y Soledad Salaburu.
