La fibra se extrae de las cabras criollas, que se crían en el norte y el noroeste de la provincia. Agosto y septiembre es el momento ideal para la recolección.
Desde el ministerio de Producción e Industria, a través de la subsecretaría de Producción se implementaron acciones tendientes a sumar valor agregado en la producción de los crianceros neuquinos y prepararlos para la cosecha.
En este sentido, respetando los protocolos indicados por las autoridades de salud se realizaron capacitaciones, se compraron peines y se organizó el sistema de comercialización.
Estas actividades tuvieron como beneficiarios a productores caprinos del norte neuquino, abarcando los departamentos Minas, Chos Malal, Pehuenches, Ñorquín y Loncopué, en donde se concentra la mayor cantidad de caprinos criollos.
Además, mediante un proyecto financiado por Ley Caprina y gestionado desde el ministerio de Producción e Industria, se concretó la compra de peines para la recolección, con el objetivo de extender esta herramienta a más cantidad de productores, generando de esta forma agregado de valor, una mejora en la calidad de la presentación de la fibra recolectada, optimizando sus ingresos y diversificando la actividad.
Debido a que la temporada de recolección es ahora, los productores comenzaron la actividad asistidos por técnicos de la subsecretaría de Producción, Centro PyME ADENEU, INTA, y la Secretaría de Desarrollo Territorial y Ambiente, quienes establecen jornadas de capacitación cumpliendo con los protocolos de prevención del COVID-19.
Las líneas de trabajo que promueven el aumento en la cosecha de cashemere incluyen prefinanciamiento para la compra de fibras por la hilandería Huellas a los crianceros, la promoción del producto a través de distintos eventos destinados a diseñadores, textiles y el público en general. También, el financiamiento y distribución de peines y la organización de capacitaciones a los productores individuales y a comparsas.
