En una carta abierta de los trabajadores dirigida al intendente municipal José Rioseco y al gobernador Omar Gutiérrez, manifiestan que se analice el cierre completo del local y que se elabore un plan que les permita recibir clientes. Los casinos de la provincia están cerrados desde el 4 de mayo.
En un escrito dirigidos ayer a los mandatarios se detalla la necesidad de retomar la actividad planteando que el local se encuentra en condiciones seguras para los jugadores y que nada se parece a los locales bailables. La empleada Graciela Poblet cuenta que luego de 9 meses de cierre, como todo los locales, se elaboró un protocolo que exigía la higiene de manos, toma de temperatura la reducción de cliente, la ventilación del lugar.
«No entendemos porque nuestra actividad es de riesgo. A pesar de todo eso por algún motivo que no sabemos se considera nuestra actividad como de riesgo la comparan con una actividad también de recreación, lo que nosotros explicamos que hay muchas diferencias entre un local bailable y nuestra actividad”, aclaró Poblet.
Por el momento rige un decreto nacional con nuevas restricciones hasta el día 21 de mayo que afecta a este sector, muy golpeado el año anterior, con nueve meses sin actividad y que en el escrito se detallan las consecuencias, como mantenimiento de sueldos y cargas sociales, el pago de Impuestos Nacionales, Provinciales, Municipales, servicios como luz, gas, comunicaciones y otros, que no se han dejado de cobrar en ningún momento. “Venimos acarreando una deuda anterior que es por el cierre en los nueve meses”, lamentó Poblet.
El casino luck cuenta con 25 trabajadores que han cobrado hasta el último sueldo pero no tienen la certeza de lo que pueda pasar éste mes, ya que no poseen ingresos de ningún tipo, ni la habilitación on line para apuestas.
En su carta abierta los trabajadores también le expresan a los vecinos de la comarca la necesidad de la reapertura: «Invitamos a la comunidad a consultar los datos estadísticos, ofrecidos por el Ministerio de Salud de la Provincia, en donde queda demostrado que el cierre de los Casinos y Salas de Juegos NO disminuye el crecimiento de los contagios. Con este arbitrario cierre, no solo se perjudica a las familias que dependemos directamente de estos ingresos, sino que también, y como consecuencia, contribuye a mermar la actividad general económica de nuestra ciudad una vez más».
