«Los gobiernos nacional y provincial hace años que manosean las expectativas de las y los trabajadores por la reactivación de la PIAP», afirmó Patricia Jure, candidata a gobernadora por el Frente de Izquierda, lista 674.
Agregó Patricia Jure: «estuve en la planta de agua pesada y me reuní con su personal. Es un gigante que ningún gobierno tiene interés en despertar, ya que no están dispuestos a poner los recursos que se necesitan, que deberían salir de lo que los Fernandez-Massa y los Gutierrez-Koopman destinan al pago del pacto con el FMI y en financiar los dólares de los terratenientes y para la fuga de capitales de los bancos. No existen razones tecnológicas insuperables para reactivar la planta. Solo la orientación capitalista que se traduce en un proceso de desindustrialización en el país y en la provincia»
Continuó diciendo la candidata del Frente de Izquierda, Patricia Jure: «La PIAP es administrada por una sociedad entre el estado nacional y el provincial. Quienes gobiernan esos estados se jactan de dirigir economías exitosas. Pero la PIAP es una desmentida contundente: una planta industrial parada hace varios años marcha a transformarse en un cementerio de hierros. Desde los anuncios del gobernador de Neuquén con la presidenta de CNEA el año pasado, no se ha avanzado un milímetro. Si abundó la demagogia electoral y el manoseo del legítimo reclamo de sus trabajadoras y trabajadores».
Luego dijo : «Hemos propuesto que los dos principales insumos de la PIAP, la electricidad y el gas, ambos producidos a granel en esta zona, sean solventados por el estado nacional y el provincial y que se deduzcan de los subsidios que uno y otro estado le otorga a las petroleras y plantas de electricidad. Bajando en una gran proporción estos costos, hoy impagables, se puede producir y hasta exportar agua pesada en una de las líneas de producción, en tanto en la otra aprovechar las ventajas competitivas y las instalaciones ya existentes, para producir fertilizantes».
«En la actualidad el 65% del consumo en el país de fertilizantes se importa del extranjero, precisamente por pulpos multinacionales y lo venden a precio de oro, máximo desde las guerra que azota el este europeo en Ucrania, un gran productor de alimentos. Lo producido por la PIAP sería destinado al fomento de la producción agrícola de campesinos y pequeños productores que hoy están cautivos y son esquilmados por los monopolios importadores como Profértil, Bunge, Syngenta y otros. Es una calamidad que aumenta la miseria, que los gobiernos nacional y provincial no pongan ya mismo los recursos para reacondicionar y reactivar la PIAP, que será un proceso de no menos de dos años hacia adelante» concluyó.
