El vicegobernador Marcos Koopmann, aseguró que la decisión del gobierno nacional de asumir el control de las represas una vez vencida las actuales concesiones, “es un avasallamiento a la autonomía provincial y es otra muestra de las políticas centralistas que imperan en el país, gobierne el signo que gobierne”.
“La medida representa un absoluto desconocimiento a la facultad de las provincias que, a partir de la reforma constitucional de 1.994, son propietarias de sus recursos naturales”, dijo Koopmann, dejando en claro que “si la Nación toma de manera unitaria el control de las represas, los neuquinos no podremos decidir qué se hace con el agua de nuestros ríos, y las prioridades de su uso se definirán en función de los intereses del centralismo porteño”.
“Para nosotros es fundamental garantizar primero el abastecimiento de agua a nuestra población y al sector productivo, mientras que a ellos solamente les interesa generar energía para llevarse a Buenos Aires”, enfatizó el vicegobernador.
En paralelo, advirtió que “al no tener participación en las decisiones, no podremos impulsar la implementación de una tarifa diferencial para los hogares y las industrias neuquinas, impidiendo generar mejores condiciones para el desarrollo equilibrado de la provincia”.
Desde el año pasado, Koopmann ha llevado adelante distintas iniciativas para que las provincias de Neuquén y Río Negro recuperen la llamada “Tarifa Comahue”, que tuvo vigencia hasta la década del ‘90 y que representaba un menor costo de la energía para las provincias productoras.
