En la sesión realizada este jueves en oportunidad de la presentación del informe de la Jefatura de Gabinete de Ministros, la diputada Alma Sapag le pidió al gobierno nacional: “reglas de juego claras y precisas, simplicidad normativa y cumplimiento de compromisos para que Neuquén pueda incrementar la producción de petróleo y de gas en el corto plazo y seguir aportando al crecimiento de la República, al de nuestras provincias y al de nuestros pueblos”.
La representante del Movimiento Popular Neuquino (MPN) agregó: “En el caso del gas, se hace indispensable impulsar las inversiones para incrementar los niveles de producción que nos permita no tener que importar más GNL y combustibles líquidos, lo que provocaría aún más déficit en la balanza comercial y se puede convertir en el ‘talón de Aquiles’ de la administración nacional.”
Asimismo, solicitó a Santiago Cafiero que el gobierno nacional “acelere la ejecución de las represas hidroeléctricas sobre el Río Neuquén: los proyectos de Chihuido I y II, de Cerro Rayoso y de La Invernada, con lo que se pueden aportar 2.000 megavatios de energías limpias al sistema nacional” y agregó que ante el vencimiento de las concesiones hidroeléctricas de las represas ubicadas sobre el Río Limay -excepto Pichi Picun Leufu,- y del complejo Cerro Colorado sobre el río Neuquén “es necesario ponerse a trabajar en forma urgente para concertar acciones entre la Nación y la Provincia para brindar certezas a las nuevas concesiones”.
Por otra parte, pidió que el Poder Ejecutivo escuche a los diputados y senadores, que tenga “respeto y consideración hacia el Congreso como institución de la República porque lamentablemente a veces les llega una sola voz y no se analizan los temas en profundidad ni se escucha a los distintos actores que hacen a la vida de una provincia”
Finalmente la diputada neuquina apeló a la unidad nacional: “Tenemos la obligación de no seguir alimentando grietas y heridas. Debemos tender puentes. La sociedad reclama respuestas. Quiere certidumbre sobre el futuro. Quiere que el poder y sus gobernantes tengan los pies en la tierra y se ocupen de sus problemas”.
“Una de las enseñanzas de la historia argentina nos indica que cuando nos enfrentamos unos contra otros nuestra capacidad destructiva no tiene límites y sus consecuencias son trágicas sobre todo para el pueblo. En cambio, cuando hay respeto y consensuamos políticas de Estado, los argentinos ponemos en común nuestros talentos y demostramos una capacidad de superación asombrosa. Ese debe ser el camino” enfatizó Alma Sapag.
