En homenaje a Sergio Valenzuela, Conejo López presenta un adelanto de su libro

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Ruben «Conejo» López, difundió un adelanto en homenaje a Sergio Valenzuela de lo que será el libro «Dale Cutral…Contame una historia. Precisamente comparte el capitulo XII titulado «El Gordito de Chos Malal: mito o leyenda». Se transcribe a continuación.

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Corría el año 1987 y Chos Malal primera capital de la Provincia del Neuquén, cumplía 100 años de vida. Para festejar dicho evento fue invitado de honor, ni más ni menos que el entonces Presidente de la Nación doctor Raúl Ricardo Alfonsín, que recorría distintos lugares de la Patagonia, intentando imponer y pregonando entre otras cosas, su proyecto de trasladar la Capital Federal a la ciudad de Viedma en la Provincia de Río Negro.

Este acto cumplía con la condición de original e inédito, dado que era la primera vez que un Presidente en funciones, visitaba esta ciudad del norte de la Provincia de Neuquén y ese mismo día el Intendente local Hector Jofré, el Gobernador don Felipe Sapag, el Primer Mandatario Nacional y autoridades de Y.P.F. y Gas del Estado, ponían en funcionamiento el gasoducto desde Filo Morado a unos 80 km de Chos Malal (el mismísimo Presidente daba la primera costura de soldadura simbólica al caño principal). Era muy difícil la situación que atravesaba el País con una inflación galopante, algo más del doble de la que estamos soportando actualmente y la desocupación empezaba a ser un serio problema para todos los gobernadores e intendentes del interior.

Previamente a ésta inauguración y en un palco erigido frente al pie del cerro del Torreón, Don Raúl Alfonsín comenzaba a expresar su discurso, con la calidad, la bonhomía y el fervor que solo él supo disponer a sus expresiones. Estaban presentes también en ese acto el intendente de la ciudad de Cutral-Có, Ernesto Amstein, el de Plaza Huincul, Omar González, Carlos Rosso, “Rolo” Romero, Simón Jalil, Daniel Amstein, “Chito” Jalil, entre muchas otras autoridades del partido provincial neuquino. Por otro lado en Cutral-Có y Plaza Huincul distantes 270 km aproximadamente de Chos Malal, comenzaban a sentirse los coletazos de las empresas YPF y Gas del Estado, que debido a administraciones desordenadas, desprolijas.

Basta citar un ejemplo, habían listados en Sede Central de Buenos Aires más de 5.000 empleados de dudosa procedencia, que ni aun apilados cabían en el espacio físico que ésta disponía en aquel lugar y una cantidad equivalente de operarios reales más o menos, eran los que día tras día de verdad, operaban en yacimientos de la delegación Huincul, con un enorme sacrificio y sin las mínimas condiciones de seguridad, ni de la tecnología con las que actualmente cuentan los petroleros, con su abnegado trabajo enriquecían solo a unos pocos, que les interesa casi que nada realmente este bendito País. A todo esto se le anexaba también, una bronca personal con don Raúl por aquella incumplida promesa del año 1983 en una visita a Neuquén, con la famosa frase “AHORA FERTINEU” que ofrecía una importante planta de fertilizantes con radicación en la comarca petrolera y los consiguientes puestos de trabajo para sus habitantes.

Ya había venido por entonces Carlos Saúl Menem, invitado por su amigo Diego Ibáñez y gente del sindicato SUPE, a un acto de campaña que se realizó en la intersección de Roca y Sarmiento de Cutral-Có, si no me falla la memoria y en aquella circunstancia el entonces riojano patilludo candidato a presidente de la Nación, que lucía pantalón de cuero marrón, botas de cuero por encima de los pantalones y campera de cuero también al tono, rezaba: “liquidar YPF es como traicionar a la patria” jurando y perjurando que YPF nunca se privatizaría.

En Cutral-Có específicamente se habían aunado dos clubes de fútbol allá por abril del año 1979: Juventud Unida y Centro Cultural y Deportivo Cutral-Có, y de esa unión nacía el reconocido CLUB ALIANZA “El Gallito de la Patagonia” que desde sus inicios, más allá de un montón de conquistas deportivas que obtuvo en la zona y también participando en torneos regionales, llegando a jugar con Boca Junior, en el 1986 por la liguilla pre-Libertadores de América, siendo aplaudido por “la 12” y toda la parcialidad local en “la bombonera” por su gran despliegue futbolístico. Pero quiero referirme específicamente a la “barra brava” que alentaba y seguía a todos los campos donde iba a jugar éste equipo, ya que habían algunos personajes muy atractivos y un tanto atrevidos, tal vez por no haber encontrado un espacio ideal en una sociedad que por entonces aun no discriminaba tan salvajemente, pero no es menos cierto que a algunos les costaba un poco más insertarse en trabajos dignos.

Esta ruidosa barra a quienes unía la humildad de un origen preñado de carencias, era liderada por “Popeye”, secundado por “el Lavarropas”, “el Esqueleto”, los mellizos Díaz o “los Choiques” o “el Pata ´e Pavo” y “el Suizo”, Carlitos Sanchez, Carlitos Contreras, José “Parrita” Parra, Juan Carlos “Gordito” Pérez, Fabián Godoy, entre otros.

Este último, actual presidente del Club ALIANZA, era “el benjamín” de aquél selecto grupo y más de una vez ocasionó trastornos a la barra por su condición de menor de edad y el seguimiento policial, luego de las limpiezas que realizaban cual termitas, en quioscos de estaciones de servicios o paradores.

Ellos además de su incondicional amor por ALIANZA, ofrecían sus “servicios” al MPN (Movimiento Popular Neuquino), SUPE (Sindicato Unidos petroleros del Estado) y cualquier otra movida popular, a cambio de unos tragos, algunos choris y la cuotita de “tarasca” para arrimar el puchero a la familia. Habían sido seleccionados por los más reconocidos directivos del partido provincial, por su actuación en un enfrentamiento con la barra del club Independiente de Neuquén capital, a quienes habían corrido a fuerza de coraje y “otras yerbas”, lo que significó ser la barra oficial del partido, tener un micro a disposición y acompañar al Gobernador en sus apariciones públicas.El parangón de dos comentarios que parecen lejanos, no lo son tanto cuando retornamos al acto de Chos Malal.

Un par de horas antes de iniciar el evento, y justo frente al espacio central más cercano al improvisado corralito entablado, donde iban a recitar los respectivos discursos selectas autoridades, los “chicos” de la barra de Cutral-Có, todos egresados con diplomas distinguidos en la universidad de la calle, conquistaban ese lugar a costa del uso de provocativas e indomables lenguas, codazos, puntapiés y puñetazos acerados con extensos “dedos mágicos”, enfrentaban a los jóvenes de la barra de la juventud radical, multitudinaria pero aun inexperta en éstas lides, identificada con las típicas “boinas blancas”.

Terminada la ocupación, los de la comarca petrolera y gracias a la magia de sus dedos, se adueñaron de algunas gorras inmaculadas como botín de guerra. Posteriormente don Raúl Ricardo Alfonsín haciendo gala de una amplia gama de recursos discursivos, comienza a detectar que un minúsculo pero alborotado grupo de muchachos haciendo retumbar bombos y redoblando tamboriles, acompañaban con insultos y agravios la figura del líder radical.

Don Raúl un tanto molesto, detiene por un momento su oratoria y dirigiéndose a “el Lavarropa” en particular, personaje que se caracterizaba por su gruesa figura, un tanto amorfa, propietario del bombo mayor y de un “vozarrón” de envergadura a quien desde el palco armado para el evento pudo identificar inmediatamente esa figura de referencia en la muchedumbre y casi que sin modificar su tono de voz, intentando detener la andanada grosera propinada en su contra, le espetó: “A VOS NO TE VA TAN MAL GORDITO”, ¿NO? Mientras gran parte de los presentes aplaudieron con fervor la chispeante ocurrencia de Alfonsín, el gobernador Sapag meneaba su cabeza en un típico gesto de disgusto.

Finalizado el evento la barra retorna a Cutral-Có, no sin antes tener que intercambiarse la vestimenta y colocarse las boinas blancas despojadas a los jóvenes radicales, para pasar inadvertidos y no ser reconocidos por la policía y por una gran cantidad de vecinos muy fastidiados por el insolente comportamiento de los integrantes de la barra y así poder finalmente salir de la ciudad de Chos Malal.

Cuentan que hasta el cura quería ajusticiarlos, ya que literalmente les habían arruinado la fiesta de aquella ciudad cordillerana. Cuando arriban a la Comarca, comienza a circular la versión que “La Federal” iba a detener a quienes habían agraviado la figura del Presidente por desacato e irrespeto a la investidura presidencial y es aquí donde precisamente comienza a hacerse fuerte la traza de Sergio “Esqueleto” Valenzuela, obviamente que el apodo refería a su extrema delgadez, que tal vez fue y es el personaje más pícaro y más reconocido de ésta historia.

Sergio conformaba por entonces una dupla, casi inseparable con Carlitos Hermosilla, ambos emulaban al “Negrazón y Chaveta” caricaturizando a los adorables personajes de la revista Hortensia y permanentemente en la búsqueda de diversas maneras de juntar un mango, siempre dentro del elástico marco de la ley. Pero en éste acto en particular, Sergio que se paraba para agigantar su diminuta figura, encima de la batería con que hacían accionar la ruidosa bocina, hacía dupla con Mariano Gómez y juntos fueron los encargados de ejecutar una sinfonía de puteadas en contra del Gobernante. Por esto se atemorizó ciertamente cuando rondaba la posibilidad de quedar detenido.

Estuvo escondido unos días hasta que se entregó, no sin antes haberse reunido con “el Lavarropa” y escuchar lo que le confesaba su amigo y compañero de la barra: “Si me tengo que hacer cargo yo del caso, seguramente me trasladarán a una cárcel de La Pampa, porque allá tengo una causa menor y me la van a hacer cumplir sumando ésta”.

Casi sin pensarlo demasiado el pícaro Sergio, le propuso hacerse cargo él para salvar a su par y quedó detenido por unos 10 días sin siquiera poder ver a su familia pero con un trato ameno por parte de “los Federicos” de la capital neuquina, que casi festejaban los improperios que se habían animado a decirle al Presidente, porque no dejaban de reflejar la verdadera y triste situación que atravesaba la comarca petrolera.Seis años después se contacta con Sergio un productor del programa Peor es Nada, que conducía con pericia Jorge Guinzburg y le propone juntarlo con el ex presidente Alfonsín. Personalmente creo que allí, don Raúl al enterarse de la condición de Sergio, padre de 8 hijos en ese momento, desocupado y desplazado del sistema económico, entendió aquellas puteadas del acto de Chos Malal, insignificantes ante tamaño cuadro y le pidió perdón al “Gordito” por sus dichos, además con suspicacia más el auxilio de los servicios de inteligencia, sospecho que siempre supo la verdad del gordito enmascarado.

También Sergio se disculpó con don Raúl por los exabruptos, todo esto al aire. Cuando se apagaron las cámaras Alfonsín le ofreció ayuda, dándole su dirección postal para que le comunicara cualquier necesidad o problema. Sergio no desaprovechó esta posibilidad y en 3 o 4 oportunidades envió sendas cartas a la dirección señalada y prontamente recibió giros telegráficos que ayudaron más de una vez a neutralizar y palear gruesas carestías.

El pasado mes de octubre de 2019 Sergio concurrió al programa de Mirtha Legrand y otras vez, haciendo gala de sus pillerías “empaquetó” a la muy “paquetísima” diva de la televisión argentina. Entre los comensales se encontraba el avezado director cinematográfico e hincha fanático de don Raúl, Juan José Campanella, guionista de películas tales como “Metegol”, “Luna de Avellaneda”, “El secreto de sus ojos”, e intentó hacerle una zancadilla verbal a Sergio, cuando perspicazmente le consultó: ¿A vos te decían esqueleto de apodo, porqué te llamó gordito: ¿Era “chicato” Alfonsín? Y gambeteando nuevamente la pregunta, con la estampa de “Boogie el Aceitoso”, esgrimiendo la humildad que lo ha distinguido y la seguridad en sí mismo, le hizo un caño y pegándole con tres dedos se la colocó en el ángulo más lejano, respondiéndole: No, no, lo que pasa que él usaba el término “gordito” cariñosamente.

Probablemente Sergio a quien conozco de pibe y tenemos edades parecidas, niegue otra vez ésta versión que ofrezco y tal vez hasta desestime mi sospecha con alguna nueva chicana, y seguirá por siempre como “El Gordito de Chos Malal”, conservando el juramento hasta la tumba, pero debe saber que la única y exclusiva intención que me animó a escribir éste relato, es resaltar para nuevas generaciones la diferencia entre la picardía y la inteligencia, entre la mentira y la verdad y elaborar cual fábula de Esopo, una moraleja que nos permita reconocernos con respeto y mirándonos a los ojos. Podría resumirlo a Sergio en una frase que alguna vez el querido Negro Fontanarrosa, puso en boca de Inodoro Pereyra dirigiéndose a su fiel y leal compañero de ruta: “A veces la picardía crioya es solo desesperación, Mendieta”.

Y a don Raúl con una frase de su propia autoría: “Democracia es vigencia de la libertad y los derechos, pero también existencia de igualdad de oportunidades y distribución equitativa de la riqueza. Tenemos libertad pero nos falta la igualdad”.

Cada cual y a su manera, obviamente salvando las abismales distancias dejarán huellas imborrables, utilizando caminos que en algún punto se unen y se confunden. Ambos concretaron sus sueños.

Sergio lloró su partida con lágrimas sentidas, que solo brotan cuando despedimos a un querido amigo.Hoy Sergio Valenzuela es un respetado dirigente gremial de ATE, con voz propia y con opinión de peso en toda la provincia de Neuquén, es empleado municipal en Cutral-Có, se anima a ser comentarista de fútbol, de básquet y de box junto a su amigo, el reconocido periodista y relator deportivo Jorge Omar Barrera.

Puede vender gorros, banderas y vinchas en puertas de estadios. Es un buscavidas como pocos, que además como corresponde, colabora con la educación de sus 12 hijos y nietos, y la verdad que nunca nadie me habló nada malo de él.Don Raúl Ricardo Alfonsín sin margen para la duda, fue el más grande, el más carismático y el más honesto de todos los presidentes desde la instauración de la democracia en 1.983 en nuestro país y no hay mucho más para agregar.

Hace un par de días que estoy preparando ésta narrativa y por momentos siento ganas de mandar todo a la papelera de reciclaje, pero antes lo voy a ir a visitar a Sergio y se la voy a hacer escuchar, capaz quien te dice se quiebra y quizás nos confundamos en un abrazo.

Ah, si no me autoriza a publicarlo, será él y solo él quien conozca únicamente éste texto. Para culminar voy a hacer referencia, porque creo que la situación lo amerita absolutamente, a una rima que aparece en otro de mis relatos: Yo soy Cutral-Có…Soy su Historia, inspirado en un delicioso poema del mismo título, que magistralmente escribiera un ilustre vecino ya desaparecido, bella persona y acérrimo afiliado radical, don Alfredo Sabatini, quien firmara uno de sus poemas como Urbano Cirilo Reyes (U.C.R).

No quiero más golpes bajos, solo quiero mi destino, porque han de saber carajo: ¡¡¡que yo también soy Neuquino!!!

Rubén “Conejo” López, noviembre de 2019.– NOTA: El 25 de agosto de 2020 y víctima del COVID 19, se apagó la vida de Sergio y la comunidad toda, le expresó su afecto, acompañando a su familia y amigos en el último ADIOS A UN “GRAN TIPO”

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