Un Tribunal de Impugnación avaló el pedido del fiscal jefe Maximiliano Breide Obeid y confirmó la pena de 15 años y 3 meses de prisión impuesta a Diego Andrés San Martín por el homicidio de Luciano Fuentes, un niño de 8 años en la ciudad de Cutral-Có.
La resolución fue tomada este jueves por unanimidad por un tribunal integrado por tres magistrados. De este modo, rechazaron la impugnación que habían efectuado los abogados defensores del acusado, Juan Manuel Coto y Martín Segovia, en contra de la sentencia y de la pena que le habían impuesto.
A instancias de la decisión del Tribunal de Impugnación, fue ratificada la condena a 15 años y 3 meses de prisión fijada en abril pasado, luego de que un jurado popular declarara culpable a Diego Andrés San Martín por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego en calidad de autor (artículos 79, 41 bis y 45 del Código Penal). El veredicto fue por mayoría de 10 votos de las 12 personas que integraron el jurado popular.
La teoría del caso que acreditó el fiscal jefe durante el juicio fue que el 7 de octubre de 2019, Diego San Martín apuntó con un arma en dirección a una familia que él pensaba eran los autores de una agresión previa y efectuó cuatro disparos. Uno de los proyectiles se fraccionó y siguió su recorrido hasta donde estaba Luciano Fuente, de 8 años, e impactó en la cabeza del niño. Fue trasladado al hospital, donde murió a las 4 de la madrugada del día siguiente.
Durante el juicio por jurado realizado en marzo, el fiscal jefe utilizó una maqueta del barrio Peñi Trapún -donde ocurrieron los hechos- que fue confeccionada por el Colegio de Arquitectos de Cutral-Có y que facilitó las exposiciones de testigos, las preguntas de las partes y colaboró para que los y las ciudadanas del jurado popular pudieran ubicarse espacialmente. Según refirieron los y las peritos, el disparo que provocó la muerte del niño ser produjo al menos a 400 metros de distancia de dónde él se encontraba.
Luego del veredicto de culpabilidad del jurado popular, se debatió el monto de la pena que correspondía imponerle a San Martín. El fiscal jefe Breide Obeid solicitó 20 años de prisión efectiva. Un juez fijó el monto en 15 años y 3 meses de prisión de cumplimiento efectivo.
