Las más demandadas son el rafting, la pesca y el senderismo. Desde el ministerio de Turismo informaron que se registró una gran afluencia de visitantes en la primera quincena, que fue acompañada por el buen tiempo en la región.
Las propuestas recreativas y turísticas al aire libre de la localidad cordillerana de Aluminé están funcionando a pleno durante la temporada estival. El ministerio de Turismo de la provincia informó que el buen clima que predominó durante la primera quincena fue el aliado ideal para la gran cantidad de visitantes que recibió el destino cordillerano. Se espera que el resto del mes siga marcando esta tendencia en cuanto a concurrencia y ocupación.
Entre las propuestas, el rafting es una de las más demandadas y a la vez la más destacada para practicar en el destino gracias a las condiciones de sus ríos para la práctica del deporte. Los visitantes la eligen porque se puede realizar en familia, con amigos y en grupos grandes o reducidos en una aventura llena de adrenalina y emoción.
El gran caudal del río Aluminé ofrece en distintos tramos rápidos de grados 2 a 4, por lo que se trata de uno de los mejores ríos del país para practicar rafting y también kayak. Esto permite que puedan elegir la actividad aquellos visitantes más aventureros y también aquellos que buscan realizar un paseo diferente en familia.
Otras actividades muy apreciadas y elegidas por los visitantes de la localidad son la pesca deportiva y los circuitos turísticos. En cuanto a la primera, las modalidades habituales en la zona son la pesca con mosca, el spinning y el trolling. Estos últimos se realizan desde una lancha o bote, y la recomendación es elegir los ríos Quillén, Aluminé y Pulmarí o la Laguna de los Giles. Se agrega también el balseo en el río Aluminé, que es una forma silenciosa de recorrer el curso de agua llevados por la corriente.
Circuitos turísticos
Respecto de los circuitos turísticos, los turistas pueden elegir el lago Ruca Choroy, que cuenta con playas de fácil acceso y con la cascada Carrilil, conocida como el “tesoro escondido de la Patagonia”. Las comunidades de pueblos originarios asentadas allí ofrecen servicios y actividades, como cabalgatas y trekking con guías por senderos.
Quillén también es un circuito muy frecuentado, con el camping junto al gran lago de origen glaciar, y una superficie aproximada de 2300 hectáreas de valles y bosques de coihues, lengas y araucarias.
También se puede acceder al circuito de Villa Pehuenia y Pulmarí, que pasa por los lagos Moquehue, Pilhué, Ñorquinco y Pulmarí con cascadas, playas y senderos para realizar caminatas o trekking.
Dentro de Aluminé, la Reserva Natural Urbana Quilque Lil ofrece también opciones de senderismo con un circuito de alrededor de tres horas, con miradores que permiten ver el valle del río Aluminé.
Por último, la costa del Río Aluminé es un atractivo en sí mismo con lugares habilitados como balnearios para pasar la tarde y refrescarse. En la ciudad también hay un nuevo paseo de artesanos en los que cada tarde se desarrollan actividades culturales, muestras artísticas, recitales en vivo y exposición y venta de artesanías, entre otros.
