El míercoles se desarrolló, a puertas cerradas, una reunión entre autoridades del Enim (Ente Autárquico Intermunicipal de Plaza Huincul y Cutral-Có) y concejales de ambas localidades. Los resultados de la reunión entre ediles y directores aún no están claros, pero lo que sí quedo claro es la concepción con la cual se opera con los fondos del Ente.
Sucede que según las palabras de Raúl Seoane (parte del directorio de Ente) la empresa World Petrol, poseedora de un suculento crédito por 10 millones de pesos, aún no encuentra contrato para prestar servicio en la provincia y que los posibles contratos en puerta se cayeron por una operación mediática de la prensa local. Es decir que el Enim, mediante su directorio, ha emitido un crédito a una patronal que, en principio, no puede dar garantías de poder operar.
Hasta aquí el Enim ha abandonado por completo la tan mentada “reconversión productiva” y se ha sumergido en el mercado especulador de los contratos con operadoras o, en palabras de Seoane, en la “apuesta” por un contrato para inyectar nitrógeno líquido en yacimientos vencidos. De la misma forma que se rifaron los fondos del Ente en la apuesta por el grupo Más Energía quien daba como garantía chatarra de rezago en materia de maquinaria.
Ante la ausencia de garantías para recuperar el capital crediticio emitido por el Enim, existiría un seguro de caución que se dispararía si World Petrol cesa el pago del crédito. Pero este seguro está atado en el aire ya que la empresa no cuenta, hasta la fecha, con capital necesario para poder devolver los 10 millones de pesos.
Concejo comparsa
Por su parte, según las declaraciones de que figuran en la prensa, los ediles (tanto del sector de Rioseco –intendente de Cutral Có- como del MPN) estarían conformes con un negocio de tamaño calibre. Aparentemente el único requerimiento que piden los concejales es poder tener comunicación fluida -sin mención a una crítica de fondo de cómo el Enim digita una línea de crédito determinada. El directorio del Ente opera a su antojo o, mejor dicho, al antojo de los intereses las patronales ligadas a la industria hidrocarburífera. El dominio político del Riosequismo como del MPN sobre los directores y síndicos del Ente deja a los concejos deliberantes de ambas localidades como meras instancias de paso para el desarrollo de los negocios que se ejecutan con la caja del Enim. Son, en última instancia, concejos comparsa.
Para el pueblo, un programa de salida
Es claro que el Enim no está en manos de quienes defienden los intereses sociales legítimos de la comarca. Por ello es necesario el control popular del Ente y su democratización como un elemento transitorio. Quienes se han ganado la posibilidad de acceder al control de un yacimiento han sido los que lucharon en las puebladas, no aquellos puestos a dedo mediante el simulacro de elección de autoridades en los Deliberantes locales. Solo la apertura de los libros, auditorías públicas, elección directa de autoridades y la revocabilidad de los cargos le darán al Enim la base para una verdadera reconversión productiva.
